Reconozco que soy un gran desconocedor de muchas cuestiones; reconozco
también que mis limitaciones en cuanto a describir la realidad, son
muchas. Pero, a pesar de mis desconocimientos y limitaciones me doy
cuenta que estos 12 años del gobierno de Zamora y sus aliados, le han
hecho mucho daño a Santiago del Estero. Podrán decir que se hicieron
muchas obras, lo que es cierto, pero cada obra que se hizo tiene los
rastros inconfundibles de la corrupción: Rutas y calles que se
desintegran hasta con una gota de agua; edificios escolares y
hospitalarios con profundas fallas estructurales, sanitarias,
filtraciones en los techos, paredes débiles y con escasos profesionales
(mal pagados), los cuales, por más que multipliquen sus esfuerzos, no
son suficientes para satisfacer las necesidades de la población.
En la época de mayor bonanza económica del país, no se crearon fuentes de trabajo genuinas, por el contrario se incrementaron los empleos estatales con sueldos miserables (muchas veces en cargos sin ninguna función) y proliferaron las pensiones por invalidez, otorgadas a personas que estarían aptas para trabajar y no tienen las enfermedades que declararon tener. Se construyeron obras faraónicas muy bonitas estéticamente, a costos millonarios (ni hablar de la sobrevaluación de las mismas) y, sin embargo, todavía hay santiagueños sin agua potable, sin luz, sin baños adecuados, sin servicios de transportes públicos dignos, sin asistencia sanitaria. Se esforzaron en maquillar un Santiago empobrecido y no se hizo nada para combatir la pobreza estructural que se arrastra desde antaño.
Además, a pesar de mis desconocimientos y limitaciones, me doy cuenta que la justicia no existe en Santiago del Estero, solo hay una máscara judicial subordinada al poder político gobernante. Los quimilenses, palpamos bien de cerca esta realidad: Nos torturaron, violaron, descuartizaron a nuestro niño "Marito" y los culpables y cómplices gozan de total libertad e impunidad, ni siquiera se está investigando en serio...
Sobre todo, me cuesta entender, quizás por las limitaciones manifestadas: ¿Cómo estos gobernantes que favorecieron a un grupo selecto -hoy, nuevos millonarios- y postergan al Pueblo, siguen siendo apoyados masivamente en las urnas? Será porque la prensa cómplice, apaña, tapa y confunde; será por miedo a perder la limosna recibida; será porque en realidad estaríamos bien y yo, por mis desconocimientos y limitaciones, percibo otra cosa. La verdad, no lo se.
Esto me recuerda a una frase que escribí en uno de los tantos poemas de mi adolescencia, cuando mis desconocimientos y limitaciones eran mayores: "Hay cosas que no alcanzo a comprender... Y creo que jamás lo lograré hacer..."
En la época de mayor bonanza económica del país, no se crearon fuentes de trabajo genuinas, por el contrario se incrementaron los empleos estatales con sueldos miserables (muchas veces en cargos sin ninguna función) y proliferaron las pensiones por invalidez, otorgadas a personas que estarían aptas para trabajar y no tienen las enfermedades que declararon tener. Se construyeron obras faraónicas muy bonitas estéticamente, a costos millonarios (ni hablar de la sobrevaluación de las mismas) y, sin embargo, todavía hay santiagueños sin agua potable, sin luz, sin baños adecuados, sin servicios de transportes públicos dignos, sin asistencia sanitaria. Se esforzaron en maquillar un Santiago empobrecido y no se hizo nada para combatir la pobreza estructural que se arrastra desde antaño.
Además, a pesar de mis desconocimientos y limitaciones, me doy cuenta que la justicia no existe en Santiago del Estero, solo hay una máscara judicial subordinada al poder político gobernante. Los quimilenses, palpamos bien de cerca esta realidad: Nos torturaron, violaron, descuartizaron a nuestro niño "Marito" y los culpables y cómplices gozan de total libertad e impunidad, ni siquiera se está investigando en serio...
Sobre todo, me cuesta entender, quizás por las limitaciones manifestadas: ¿Cómo estos gobernantes que favorecieron a un grupo selecto -hoy, nuevos millonarios- y postergan al Pueblo, siguen siendo apoyados masivamente en las urnas? Será porque la prensa cómplice, apaña, tapa y confunde; será por miedo a perder la limosna recibida; será porque en realidad estaríamos bien y yo, por mis desconocimientos y limitaciones, percibo otra cosa. La verdad, no lo se.
Esto me recuerda a una frase que escribí en uno de los tantos poemas de mi adolescencia, cuando mis desconocimientos y limitaciones eran mayores: "Hay cosas que no alcanzo a comprender... Y creo que jamás lo lograré hacer..."