Ayer, cuando desde mi humilde experiencia, pretendía aconsejar sobre
cómo intentar vivir con alegría y perseguir la anhelada felicidad, omití
decir: "NO SE DEJEN ENVENENAR EL ALMA CON LA MALICIA PLANIFICADA Y
ORGANIZADA DE LOS MEDIOS MASIVOS DE MANIPULACIÓN, ESPECIALMENTE LOS
INFORMATIVOS".
En realidad empecé a escribir sobre esto, dado que, mientras desayunaba, encendí la televisión y, durante cinco minutos recorrí por varios canales informativos y percibí cómo sistemáticamente buscaban descalificar y ridiculizar al Dr. Abel Albino -Defensor de la vida en todas sus etapas- porque sostuvo que el preservativo no es 100% seguro en sus funciones.
Fue impresionante el ensañamiento y la balacera de descalificaciones en contra del Médico por una supuesta información no precisa y, sin embargo, dejaron de lado todo un discurso del profesional, centrado en PROTEGER LA VIDA DESDE LA CONCEPCIÓN Y APOSTAR POR EL AMOR para acompañar, cuidar y educar a los niños y al ser humano en general.
Pido perdón, porque contrariamente a lo que siempre aconsejo, de "no dejarse envenenar por estos medios perversos", yo me dejé llevar y me llené de bronca e indignación. Entonces inmediatamente quería expulsar esa bronca y utilizar este espacio para manifestar todo lo siniestras que resultan estas empresas de manipulación y cómo sus intereses (fundamentalmente económicos) los llevan a pregonar la muerte, la violencia, el miedo, la confusión, la mentira, la división y tantos antivalores que corrompen a la humanidad.
Me senté frente a la computadora y comencé a escribir. Luego de varias líneas, cargadas de bronca, paré y borré todo de inmediato, ya que me di cuenta que estaba haciendo lo mismo que ellos: "escupir maldad"... en consecuencia preferí expresar sobre lo positivo y valioso que tenemos los seres humanos y no resaltar lo negativo y denigrante.
Escribí sobre lo que me funcionó y me funciona a mí, para vivir con alegría esta Maravillosa Vida y no dejar de perseguir la felicidad. Escribí sobre las actitudes que me ayudaron a dejar de autocompadecerme y darme ánimo permanentemente y, de esta manera, dar ánimo a los demás; escribí sobre lo que me permite ver la vida con amor, alegría y esperanza y así superar las cuantiosas adversidades. Escribí sobre cuán salvífico es el AMOR.
DIOS LOS BENDIGA SIEMPRE. Y si no creen en Dios y en su bendición, que la vida los bendiga siempre y permita ser felices
En realidad empecé a escribir sobre esto, dado que, mientras desayunaba, encendí la televisión y, durante cinco minutos recorrí por varios canales informativos y percibí cómo sistemáticamente buscaban descalificar y ridiculizar al Dr. Abel Albino -Defensor de la vida en todas sus etapas- porque sostuvo que el preservativo no es 100% seguro en sus funciones.
Fue impresionante el ensañamiento y la balacera de descalificaciones en contra del Médico por una supuesta información no precisa y, sin embargo, dejaron de lado todo un discurso del profesional, centrado en PROTEGER LA VIDA DESDE LA CONCEPCIÓN Y APOSTAR POR EL AMOR para acompañar, cuidar y educar a los niños y al ser humano en general.
Pido perdón, porque contrariamente a lo que siempre aconsejo, de "no dejarse envenenar por estos medios perversos", yo me dejé llevar y me llené de bronca e indignación. Entonces inmediatamente quería expulsar esa bronca y utilizar este espacio para manifestar todo lo siniestras que resultan estas empresas de manipulación y cómo sus intereses (fundamentalmente económicos) los llevan a pregonar la muerte, la violencia, el miedo, la confusión, la mentira, la división y tantos antivalores que corrompen a la humanidad.
Me senté frente a la computadora y comencé a escribir. Luego de varias líneas, cargadas de bronca, paré y borré todo de inmediato, ya que me di cuenta que estaba haciendo lo mismo que ellos: "escupir maldad"... en consecuencia preferí expresar sobre lo positivo y valioso que tenemos los seres humanos y no resaltar lo negativo y denigrante.
Escribí sobre lo que me funcionó y me funciona a mí, para vivir con alegría esta Maravillosa Vida y no dejar de perseguir la felicidad. Escribí sobre las actitudes que me ayudaron a dejar de autocompadecerme y darme ánimo permanentemente y, de esta manera, dar ánimo a los demás; escribí sobre lo que me permite ver la vida con amor, alegría y esperanza y así superar las cuantiosas adversidades. Escribí sobre cuán salvífico es el AMOR.
DIOS LOS BENDIGA SIEMPRE. Y si no creen en Dios y en su bendición, que la vida los bendiga siempre y permita ser felices