Latidos del Interior Radio

lunes, 21 de abril de 2025

La última homilía del Papa Francisco

 DOMINGO DE RESURRECCIÓN

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

LEÍDA POR EL CARDENAL ANGELO COMASTRI

Plaza de San Pedro

Domingo de Pascua, 20 de Abril de 2.025

María Magdalena, al ver que la piedra del sepulcro había sido retirada, salió corriendo para avisárselo a Pedro y a Juan. También los dos discípulos, al recibir la desconcertante noticia, salieron y —dice el Evangelio— «corrían los dos juntos» (Jn 20,4). ¡Todos los protagonistas de los relatos pascuales corren! Y este “correr” expresa, por un lado, la preocupación de que se hubieran llevado el cuerpo del Señor; pero, por otro lado, la carrera de la Magdalena, de Pedro y de Juan manifiesta el deseo, el impulso del corazón, la actitud interior de quien se pone en búsqueda de Jesús. Él, de hecho, ha resucitado de entre los muertos y, por eso, ya no está en el sepulcro. Hay que buscarlo en otra parte.

Este es el anuncio de la Pascua: hay que buscarlo en otra parte. ¡Cristo ha resucitado, está vivo! La muerte no lo ha podido retener, ya no está envuelto en el sudario, y por tanto no se le puede encerrar en una bonita historia que contar, no se le puede reducir a un héroe del pasado ni pensar en Él como una estatua colocada en la sala de un museo. Al contrario, hay que buscarlo, y por eso no podemos quedarnos inmóviles. Debemos ponernos en movimiento, salir a buscarlo: buscarlo en la vida, buscarlo en el rostro de los hermanos, buscarlo en lo cotidiano, buscarlo en todas partes menos en aquel sepulcro.

Buscarlo siempre. Porque si ha resucitado de entre los muertos, entonces Él está presente en todas partes, habita entre nosotros, se esconde y se revela también hoy en las hermanas y los hermanos que encontramos en el camino, en las situaciones más anónimas e imprevisibles de nuestra vida. Él está vivo y permanece siempre con nosotros, llorando las lágrimas de quien sufre y multiplicando la belleza de la vida en los pequeños gestos de amor de cada uno de nosotros.

Por eso la fe pascual, que nos abre al encuentro con el Señor Resucitado y nos dispone a acogerlo en nuestra vida, está lejos de ser una solución estática o un instalarse tranquilamente en alguna seguridad religiosa. Por el contrario, la Pascua nos impulsa al movimiento, nos empuja a correr como María Magdalena y como los discípulos; nos invita a tener ojos capaces de “ver más allá”, para descubrir a Jesús, el Viviente, como el Dios que se revela y que también hoy se hace presente, nos habla, nos precede y nos sorprende. Como María Magdalena, cada día podemos sentir que hemos perdido al Señor, pero cada día podemos correr a buscarlo de nuevo, sabiendo con seguridad que Él se deja encontrar y nos ilumina con la luz de su resurrección.

Hermanos y hermanas, esta es la esperanza más grande de nuestra vida: podemos vivir esta existencia pobre, frágil y herida, aferrados a Cristo, porque Él ha vencido a la muerte, vence nuestras oscuridades y vencerá las tinieblas del mundo, para hacernos vivir con Él en la alegría, para siempre. Hacia esa meta, como dice el apóstol Pablo, también nosotros corremos, olvidando lo que se queda a nuestras espaldas y proyectándonos hacia lo que está por delante (cf. Flp 3,12-14). Apresurémonos, pues, a salir al encuentro de Cristo, con el paso ágil de la Magdalena, de Pedro y de Juan.

El Jubileo nos llama a renovar en nosotros el don de esta esperanza, a sumergir en ella nuestros sufrimientos e inquietudes, a contagiar con ella a quienes encontramos en el camino, a confiarle a esta esperanza el futuro de nuestra vida y el destino de la humanidad. Y por eso no podemos aparcar el corazón en las ilusiones de este mundo ni encerrarlo en la tristeza; debemos correr, llenos de alegría. Corramos al encuentro de Jesús, redescubramos la gracia inestimable de ser sus amigos. Dejemos que su Palabra de vida y de verdad ilumine nuestro camino. Como dijo el gran teólogo Henri de Lubac, «debe bastarnos con comprender esto: el cristianismo es Cristo. No es, en verdad, otra cosa. En Jesucristo lo tenemos todo» (Las responsabilidades doctrinales de los católicos en el mundo de hoy, Madrid 2022, 254).

Y este “todo”, que es Cristo resucitado, abre nuestra vida a la esperanza. Él está vivo, Él quiere renovar también hoy nuestra vida. A Él, vencedor del pecado y de la muerte, le queremos decir:

“Señor, en la fiesta que hoy celebramos te pedimos este don: que también nosotros seamos nuevos para vivir esta perenne novedad. Límpianos, oh Dios, del polvo triste de la costumbre, del cansancio y del desencanto; danos la alegría de despertarnos, cada mañana, con ojos asombrados al ver los colores inéditos de ese amanecer, único y distinto a todos los demás. […] Todo es nuevo, Señor, y nada se repite, nada es viejo.” (cf. A. Zarri, Quasi una preghiera).

Hermanas, hermanos, en el asombro de la fe pascual, llevando en el corazón toda esperanza de paz y de liberación, podemos decir: contigo, Señor, todo es nuevo. Contigo, todo comienza de nuevo.

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jueves, 10 de abril de 2025

No dejemos huérfanos a nuestros hijos...

 No dejemos huérfanos a nuestros hijos, si aún estamos vivos...

No dejemos huérfanos a nuestros alumnos, si decidimos abrazar esta noble misión de educar...

No los dejemos sin ejemplos genuinos, no los dejemos sin valores positivos para forjar.

No los dejemos sin la autoridad y el límite que debe ser propio de madres, padres, tutores y educadores.

No los dejemos solos y a expensas de los monstruos gigantescos y siniestros llamados droga, indiferencia, apatía, egoísmo y todas las adicciones habidas y por haber, que se promueven y están al alcance de un click.

No los dejemos sin nuestro tiempo, sin nuestra responsabilidad, sin nuestras experiencias de vida.

No los dejemos sin nuestro respeto, sin nuestra contención, sin nuestra guía, sin nuestro abrazo...

No los dejemos sin Amor... Que sepan y que les quede bien en claro que los amamos...

Les aseguro que el Amor marca la diferencia, el Amor Salva, la educación salva.

Se los digo por experiencia y con toda la certeza posible...

El Amor salva, se los dice alguien que fue y es salvado permanentemente por el amor...

No nos olvidemos de esto: No dejemos huérfanos a nuestros hijos, si aún estamos vivos...

domingo, 2 de junio de 2024

Verdad y justicia

 No debemos confundir la búsqueda y el deseo de justicia con la intenciolalidad de que alguien sea culpable. Lo primero se consigue a partir de la verdad, lo segundo con conspiraciones y mentiras.

La realidad es una sola, pero las múltiples interpretaciones que hacemos de ella dependen de lo que cada uno de nosotros tenga en la mente y en el corazón.

Si ponemos la verdad primero, seguramente tendremos justicia. Si la mentira es lo que prima, lo que sigue será la indefectiblemente injusticia.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Calma, mesura, responsabilidad...

 Calma, mesura, responsabilidad...

Todavía no se ganó nada. Los argentinos venimos perdiendo desde hace décadas. 

Ahora se eligió por el cambio. Ojalá nos encaminemos hacia una Argentina honesta, próspera, respetuosa y responsable.

Como siempre trato de enfatizar: no esperemos salvadores mesiánicos, la responsabilidad de salir del pozo en el que estamos también recae sobre cada uno de nosotros.

Ojalá, también, que los especuladores, mercenarios, insensibles que buscan solamente salvar sus bolsillos, no se aprovechen y utilicen de pretexto estos vientos de cambios para reventarnos con los aumentos voraces de precios a partir del martes...

Siempre que un nuevo funcionario es elegido democráticamente, más allá de que personalmente lo haya votado o no, tengo la esperanza de que su labor se encamine hacia el bien común.

 Hasta ahora me vienen decepcionando sistemáticamente, pero igualmente anhelo de todo corazón que, esta vez, la Argentina del trabajo, de la educación, de la atención igualitaria en la salud, de la seguridad, del respeto a la dignidad humana,  sean las beneficiadas...

domingo, 5 de noviembre de 2023

Los delincuentes que nos gobiernan no tendrán mi voto

 En 1983, cuando tenía 8 años de edad, escuché por primera vez en la radio a Raúl Ricardo Alfonsín. Su templanza, su pasión, su amor por la democracia, su búsqueda por el bien común me hicieron tener un corazón Radical, que aún hoy, después de 40 años, mantengo.

Esto no quiere decir que votara ciegamente al radicalismo en mi historia electoral. En este sentido siempre hice un proceso de discernimiento a la hora de emitir mi voto, más aún cuando nos ponen en la encrucijada de elegir entre dos candidatos que generan (por lo menos en mi parecer) nula o escasa confianza. 

Hoy tenemos que elegir entre alguien que forma parte de uno de los gobiernos más empobrecedores, devaluadores de la dignidad humana y extorcionadores de nuestra historia; y alguien que no gobernó nunca y cuya dialéctica se percibe como temeraria.

Desde que expreso mis opiniones en estos medios, siempre sostuve que a corruptos e inoperantes nunca votaría; y ahora no será la excepción. Reconozco que en algún momento pensé votar en blanco, pero al ver la maquinaria extorsiva y manipuladora de la realidad del massaalbertocristinismo, ya sé a quién votar.

Qué pasará, es una incógnita, pero los delincuentes que nos gobiernan actualmente no tendrán mi voto.

Humildemente, como un ciudadano más, insto a todos los electores de buena voluntad, que son la amplia mayoría, más allá de la preferencia que tengan, a que fiscalicemos estos comicios, para que el que gane, lo haga en forma legal y transparente.

jueves, 19 de octubre de 2023

Ahora tiemblan porque el pueblo ya no les cree...

 Podría decir que me sorprende la desesperación que demuestran muchos funcionarios, en estos últimos días, intentando sembrar terror entre los votantes, ante la posibilidad de que don "Motosierra" dé el batacazo el próximo domingo. Sin embargo es una obviedad característica de estos extorcionadores que están enquistados en el poder desde hace décadas. 

No saben obrar de otra manera, ya que conformaron sus feudos a base de dádivas efímeras y puestos de trabajos inventados en la administración pública, con los que tienen de rehenes a los empleados, con la premisa de que "si no los votan pierden todo"...

Ahora amenazan con que si no eligen al massaalbertocristinismo vamos a perder derechos. ¿De qué derechos hablan? De la educación en decadencia; de la salud deficitaria; de la seguridad inexistente; del narcotráfico destruyendo a nuestros niños y jóvenes; del desempleo que aplasta la dignidad y la lista es kilométrica...

Lo cierto, o al menos lo que pienso que es cierto, es que no supieron o no quisieron darle oportunidades reales a la población para que pueda valerse por sí misma con un empleo autentico, bien remunerado; con educación de calidad; con herramientas  que le permita seguir adelante con dignidad, más allá del gobernante de turno.

Ahora tiemblan porque el pueblo ya no les cree, ya no confía en sus discursos falaces, ya se hartó de tanto atropello a su dignidad. Por primera vez, en décadas, ven indicios de un despertar que dice basta a tanta corruptela, mentira y manoseo a nuestra integridad. 

Personalmente no confío en don "Motosierra ", no creo en los falsos profetas que se postulan como salvadores omnipotentes, pero aprendí a ser respetuoso de las voluntades democráticas del prójimo.

Amén de todo esto, deseo de todo corazón que podamos aprender a valernos por nosotros mismos, para que ningún extorsinador de turno nos manipule para alcanzar sus fines egoístas.

Para ello se necesita voluntad, decisión, esfuerzo, constancia, honestidad y la firmeza inquebrantable de que nuestra dignidad no se negocia.

Muchas veces pretendemos que los demás cambien, para que nuestra realidad mejore, pero nos cuesta aceptar que el principal cambio significativo debe nacer en nosotros. Nosotros somos los artífices y principales responsables para que nuestra realidad sea más digna y venturosa.

sábado, 12 de agosto de 2023

Nos siguen tomando por "mega pelotudos"

Estamos en crisis, no es ninguna novedad en nuestro amado país. Estamos pagando las consecuencias de demasiados años de mentiras, desidias, negligencias, atropellos, saqueos (afanos), CORRUPCIÓN... pero parece que no es suficiente, siempre hay una paliza más que soportar.
Ahora están tirando la plata que no tenemos en estrategias absurdas para la campaña electoral. Están malgastando múltiples miles de millones de pesos en basura propagandista que ya nadie cree y que termina perdiéndose en la nada, ensuciando el espacio público o tirada en la calle.
Si el dinero que se malgasta, fuera el propio de cada candidato, no habría demasiado inconveniente, más allá de la mugre que dejan. La cuestión es que el dinero que tiran es el dinero del estado, es decir el dinero que no se invierte en salud, que no se invierte en educación, que no se invierte en seguridad, que no se invierte en caminos, que no se invierte en el pregonado bien común.
Lo voy a decir en santiagueño: "iá está... dejen de tratarnos como pelotudos; dejen de choriarnos en la cara y dejemos de elegir a ineptos y/o corruptos"...
Tenemos un país naravilloso, no lo sigamos entregando a estos delincuentes organizados.