Esto lo escribí en octubre del año pasado cuando anduve visitando mi
amado Quimilí. Hace unos días volví a mi pueblo y la situación sigue
igual o peor... Tristeza, impotencia, indignación, oprimen mi ser por
ver cómo la corrupción está enterrando a Quimilí (literal)...
Ahora cuando perciben que el pueblo ya está harto, empiezan a prometer soluciones para frenar las expresiones de fastidio.
Quizás comiencen a poner parches al problema; rellenar, compactar y ocultar bajo una alfombra de hormigón, una obra plagada de corrupción y de corruptos, pero eso no serviría, ya que el problema seguirá existiendo y más temprano que tarde volverá a aflorar...
Esta frase la repetí incontables veces: "Funcionarios, tengan un cachito de dignidad y solucionen, de verdad, este desastre"
Ahora cuando perciben que el pueblo ya está harto, empiezan a prometer soluciones para frenar las expresiones de fastidio.
Quizás comiencen a poner parches al problema; rellenar, compactar y ocultar bajo una alfombra de hormigón, una obra plagada de corrupción y de corruptos, pero eso no serviría, ya que el problema seguirá existiendo y más temprano que tarde volverá a aflorar...
Esta frase la repetí incontables veces: "Funcionarios, tengan un cachito de dignidad y solucionen, de verdad, este desastre"
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