Algunos periodistas -especialmente los de la prensa masiva que se emite desde la capital de la Argentina- y algunos representantes de sectores concentrados del poder político y económico, intentan desprestigiar al Papa Francisco, sosteniendo que no quiere visitar nuestro país porque no le gusta el gobierno de turno; por la persistencia de la famosa "Grieta"; entre otras patrañas propagandistas que solo procuran confundir, distraer, alinear... y así desviar la atención de los verdaderos males que azotan a nuestro pueblo - narcotráfico, desempleo, inseguridad, indiferencia, corrupción-.
Se muestren imágenes del Papa con personas acusadas de corrupción y otros delitos, manifestando que Francisco está del lado de los corruptos y delincuentes y minimizan el acercamiento y acompañamiento que tiene también para con los perseguidos, discriminados, víctimas de la guerra, postergados de un sistema económico mezquino y perverso, de todo el planeta. Se olvidan o desconocen el Evangelio, en el que Jesús se acercó y tocó el alma de los pecadores, de los pobres, marginados, desamparados y les devolvió la dignidad arrebatada.
Resulta más sencillo criticar, juzgar y sentenciar y no tomar la posta que tenemos todos los cristianos, de ser "Mensajeros de la Paz, Mensajeros del Amor". No es necesario que venga el Papa a la Argentina a recordarnos lo que, como Cristianos, debemos hacer: "Amar y ocuparnos del Prójimo", especialmente del prójimo desamparado, marginado, discriminado, enfermo, desocupado, desanimado, desnutrido, desesperado... y los gobiernos Nacional, provincial, comunal, deberían estar encabezando esta misión, en definitiva, para ello fueron elegidos.
Dejemos a Francisco que haga lo que tiene que hacer -Ser pastor de los cristianos del mundo- y hagamos nosotros, los cristianos, lo que debemos hacer -amar y ocuparnos del prójimo, desde el lugar en el que estamos-. No podemos esperar siempre que otros se hagan cargo de nuestras responsabilidades y misión de cristianos.
Gracias Papa Francisco por visitar a nuestros Hermanos Chilenos y Peruanos.
Se muestren imágenes del Papa con personas acusadas de corrupción y otros delitos, manifestando que Francisco está del lado de los corruptos y delincuentes y minimizan el acercamiento y acompañamiento que tiene también para con los perseguidos, discriminados, víctimas de la guerra, postergados de un sistema económico mezquino y perverso, de todo el planeta. Se olvidan o desconocen el Evangelio, en el que Jesús se acercó y tocó el alma de los pecadores, de los pobres, marginados, desamparados y les devolvió la dignidad arrebatada.
Resulta más sencillo criticar, juzgar y sentenciar y no tomar la posta que tenemos todos los cristianos, de ser "Mensajeros de la Paz, Mensajeros del Amor". No es necesario que venga el Papa a la Argentina a recordarnos lo que, como Cristianos, debemos hacer: "Amar y ocuparnos del Prójimo", especialmente del prójimo desamparado, marginado, discriminado, enfermo, desocupado, desanimado, desnutrido, desesperado... y los gobiernos Nacional, provincial, comunal, deberían estar encabezando esta misión, en definitiva, para ello fueron elegidos.
Dejemos a Francisco que haga lo que tiene que hacer -Ser pastor de los cristianos del mundo- y hagamos nosotros, los cristianos, lo que debemos hacer -amar y ocuparnos del prójimo, desde el lugar en el que estamos-. No podemos esperar siempre que otros se hagan cargo de nuestras responsabilidades y misión de cristianos.
Gracias Papa Francisco por visitar a nuestros Hermanos Chilenos y Peruanos.
Diego Eliseo Leonardo López
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